Dunhuang
(provincia de Gansu)
Dunhuang es una ciudad situada en el Noroeste de la provincia de Gansu, China occidental. Era una parada importante en la antigua ruta de la seda. Es una ciudad relativamente pequeña aunque bastante poblada.
Los atractivos no se encuentran en la ciudad, si no en sus alrededores. Son las cuevas de Mogao y el lago Crescent. Dos lugares muy bonitos en los que una visita es obligatoria.
Distancias: Dunhuang se encuentra 7960km de Salamanca en línea recta. A unos 1850 km de Beijin y a unos 2600km de Shanghai. No se si tiene aeropuerto. Nosotros llegamos en autobus desde la ciudad de Jiayuguan recorriendo unos 370km por carretera.
Mi experiencia:
Pude visitar la ciudad y sus alrededores durante los días 29 y 30 de Julio 2008, en nuestro camino hacia Yiwu para ver el eclipse total de Sol.
La ciudad en sí no la visitamos demasiado. Nos alojamos en el hotel "Sunshine" que aunque no era muy higiénico que digamos, tenía unas vistas espectaculares hacia las dunas de arena desde las habitaciones. Ya que las comidas no eran su fuerte, decidimos ir a desayunar a un hotel cercano de 5 estrellas, situado a unos 850 metros, justo después de pasar el puente de la ciudad, que por cierto, tiene unas vistas preciosas de las dunas. Se puede ir andando sin problema. En ese hotel si que comimos bien.
Uno de los atractivos de la ciudad es un número de sitios de cuevas budistas que se encuentran en el área de Dunhuang, el más importante de ellos son las Cuevas de Mogao , que se encuentra a 25 km al sureste de Dunhuang. Unos 300 metros antes de llegar hay que dejar el vehículo en el aparcamiento y después se continúa a pie por un camino, se cruza un puente y llegas a la entrada del parque. Parte de las cuevas son visibles en el lateral de la pared desde fuera del parque. Hay 735 cuevas en Mogao, y las cuevas destacan especialmente por su arte budista, Muchas de estas cuevas estaban cubiertas de murales y contienen muchas estatuas budistas. Una de ellas tiene uno de los budas mas grandes del mundo. La verdad es que el sitio es muy bonito, y el recorrido del parque es entretenido, la pena es que dentro de las cuevas no puedes sacar fotografías. Nosotros hicimos un recorrido por el lateral del muro y entramos en varias cuevas. La mayoría muy parecidas, pero alguna de ellas era realmente bonita, como la última y mas grande de ellas que tiene el Buda gigante.
El otro atractivo de la ciudad es el mejor de todos sin duda.
Se trata del oasis de la Media Luna o Lago creciente (Crescent Lake). Se encuentra a unos 6 km al sur del centro de la ciudad. Se puede llegar en autobús hasta la entrada del "parque", allí hay que sacar unas entradas para poder acceder al mismo. Una vez entramos teníamos varias opciones, alquilar un camello para dar una vuelta por las dunas, recorrer un camino a pie hasta llegar al famoso lago o bien subir a pie las dunas para disfrutar de las hermosas vistas del lago desde lo alto. Evidentemente yo opté por la última opción, a si que comencé a subir una de las gigantescas dunas con un par de compañeros de viaje. A medida que iba subiendo, notaba como el peso de mis zapatillas iba en aumento por la cantidad de arena que entraba. Parecía que no iba a costar tanto, pero en realidad si que costó un poco subir hasta lo alto de la duna. Eso si, la recompensa fue enorme. Después de recorrer una distancia de unos 450 metros ascendiendo llegamos a arriba a unos 250 metros de altura. Recuerdo la sensación de ver todas las personas muy pequeñitas desde esa altura y se podía divisar perfectamente la ciudad desde allí. Era un contraste muy grande,dado que a nuestra espalda quedaba la ciudad con sus árboles y zonas verdes y de frente y a ambos lados solamente había desierto, un desierto enorme que se extendía hasta el horizonte salvo dos pequeños oasis que quedaban a nuestros pies, unos cientros de metros mas abajo. Bajando un poquito de la duna hacia el interior del desierto, la sensación era de estar en medio de la nada, rodeado de enormes montañas de arena y completamente solos. Recuerdo que nos quedamos los tres callados y disfrutando de unos minutos de silencio absoluto mientras contemplábamos la basta extensión del desierto, interrumpida solamente por una brisa que soplaba de vez en cuando. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es increíble la de sitios hermosos que hay "escondidos" por nuestro planeta. Volvimos a subir a lo alto de la duna y desde allí se podían ver de nuevo los dos lagos, uno artificial creado para las cosechas y el lago Creciente. Después de estar un rato allá arriba disfrutando de las vistas y sacando fotos y vídeos para el recuerdo, llegó la parte divertida. La bajada!!!! una bajada a toda velocidad tirándonos por la duna, corriendo, saltando, rodando y deslizándonos. Durante la bajada daba impresión ya que era muy empinada y daba la sensación de que te ibas a caer hasta el fondo sin poder parar, ja ja. La verdad es que fue muy divertida la bajada. En otra parte de la duna se podían alquilar unas planchas de plástico para que te deslizaras desde arriba del todo hasta el final, no llegamos a probarlo, pero me quedé con las ganas. Una vez abajo, fuimos andando hasta el lago Creciente, situado a unos pocos cientos de metros. La belleza que mostraba el lago desde las alturas era comparable a la que mostraba desde su orilla. Desde arriba parecía un pequeño oasis en medio del desierto y desde abajo parecía como un pequeño lago coronado por dunas gigantes. Justo al lado del lago había una edificio o pagoda que se podía visitar. En el interior de la torre había una exposición fotográfica histórica de la zona del lago con unas fotografías realmente impresionantes. Después de un rato visitando la zona y alrededores de llago regresamos a la ciudad, justo cuando empezó a llover un poquito para descansar e nel hotel.
Para los que os lo preguntéis, el oasis existe de forma natural, no hay ninguna presa ni nada por el estilo, aunque si es cierto que desde que en 1960 se tomaron medidas de su tamaño y profundidad, año tras año fue menguando desde los originales 5 metros de profundidad hasta tan solo 1.3 metros de máximo. Por eso a partir del año 2006 el gobierno local con la ayuda del gobierno central comenzó a llenar el lago y restaurar su profundidad. Nosotros cuando lo visitamos estaba a plena capacidad.
Si alguna vez estáis de viaje por esta región de China, os recomiendo que incluyais esta ciudad y sus alrededores como parada y que visitéis los sitios que os he mencionado, en especial el "Lago Creciente" Yo me llevé un recuerdo muy bonito de este lugar y espero que algún día pueda regresar.
Fotografías: Las fotografías hablan por si solas. Fotos cortesía de Oscar Martín Mesonero.
Esta era la vista que teníamos desde la ventana de la habitación del hotel. Sin duda una hermosa vista para comenzar y terminar el día. |
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Vista del Lago Creciente desde lo alto de una duna. |
Óscar en lo alto de la duna con el Lago Creciente detrás |
Óscar al "borde" de la duna y al fondo el Lago Creciente |
Impresionante las vistas del desierto desde una de las dunas. |
Aquí se puede ver la inclinación de una de las dunas a la que subimos. |
Si lo prefieres, puedes dar una vuelta encima de un camello. |
Vista de la pagoda que hay al lado del Laggo Creciente. |
Junto a la cueva del Buda Gigante |
Impresionante panorámica de la zona del Lago Creciente, donde podemos ver a un lado la ciudad de Dunhuang y el resto un amplio desierto |
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Foto de varias de las cuevas de Mogao, situadas en el lateral de una pared |
Ahí dentro se encontraba el Buda Gigante. Viendo la foto os podeis hacer una idea del tamaño del Buda. |
Vídeo: Os dejo un pequeño vídeo que he montado con algunas de las imágenes que grabé ese día. La calidad no es buena, disculpad.